El Dolce Cavallino Cucù estimula las capacidades cognitivas y emocionales del niño, acercándolo al mundo del cuidado de los animales.
¡Cuídalo y aliméntalo, el caballito interactúa contigo! Además tiene un divertido efecto cuco: cuando cierras los ojos, el caballito hace sonidos reales como si estuviera triste o asustado. Luego, cuando mueves las manos, vuelve a estar feliz y hace sonidos de felicidad.